lunes, 31 de agosto de 2009

EL PERDÓN, EL REGALO DEL AMOR.

Facundo Cabral.





Publicado por Marta torres y Elvia Cortés.

1. La crítica forma parte de nuestras relaciones.

Trabajo. Es uno de los lugares en los que con frecuencia se realizan críticas.

A veces las críticas las tomamos mejor o peor dependiendo de las personas que nos las hacen.

Así, por ejemplo, no es lo mismo recibirlas de un ser querido que de un compañero de trabajo, un jefe o un simple conocido. Pero lo que no debemos olvidar es que vengan de quien vengan, existen varias formas adecuadas de recibirlas.

Lo importante es que no nos afecten en exceso y que no dañen nuestra autoestima.

Independientemente de que nuestras relaciones con los demás sean buenas o malas, lo normal es que recibamos críticas.

Forma parte de nuestra vida que, por ejemplo, nuestra familia nos haga una crítica porque hayamos llegado tarde a casa, o porque piensen que siempre nos estamos metiendo en problemas, que nos corrijan en el trabajo...

Es fundamental manejar adecuadamente estas situaciones para evitar tener reacciones exageradas, que lo único que hacen es entorpecer nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos.

Las personas con baja autoestima tienden a malinterpretar las críticas, a percibir como crítica cualquier simple comentario, se vienen a bajo ante cualquier reproche, les cuesta hacer frente a cualquier sugerencia... y, por consiguiente, responden de forma inadecuada.

Unas veces responden devolviendo la crítica y descalificando al que la imparte, y otras se limitan a aceptarla con resignación y sentimientos de culpabilidad y tristeza.

Por ello es muy importante desarrollar la seguridad y confianza en uno mismo. Esto nos ayuda a interpretar correctamente la realidad, a reconocer nuestros errores, valorar nuestros éxitos, mejorar en lo que debemos, etc. y cualquier comentario crítico, en lugar de afectarnos negativamente, podremos usarlo para sacarle la parte positiva de mejorar y superarnos.

2. Aspectos a tener en cuenta.

El tono de voz es muy importante a la hora de responder a las críticas. Debe ser neutral e indiferente. Esto contribuirá a que la conversación fluya y a que se puedan sacar conclusiones positivas.

Justificarte, pedir disculpas o dar demasiadas explicaciones ante una crítica denota inseguridad, e implicaría reconocer que hemos cometido un error.

Cuando la crítica nos la hacen de forma agresiva, insultando y gritando, lo mejor será acabar o cortar la conversación lo antes posible. Para ello se pueden utilizar frases del tipo "otro día lo hablamos", "este no es el momento adecuado para hablar de ello", "dejemos pasar un tiempo para tranquilizarnos"...

3. Cómo responder a las críticas.

Existen varias formas de responder adecuadamente a las críticas:

- Reconocer lo que nos están diciendo: es una forma de frenar a nuestro interlocutor. La forma de hacerlo puede ser agradecer la crítica, dar la razón, y si es necesario y oportuno pedir disculpas y admitir que se ha cometido un error.

- Hacer preguntas acerca de la crítica para aclarar cuál es la intención del interlocutor. Se pueden utilizar expresiones del tipo: ¿podrías concretar un poco?, ¿qué es exactamente lo que me quieres decir?. Esto es aconsejable sobre todo cuando las críticas son ambiguas y no tenemos claro qué es lo que nos están intentando transmitir realmente.

- No contraatacar ni ponernos a la defensiva. Es mejor intentar ponernos en el lugar del que emite la crítica y analizar lo que nos quiere transmitir, tal vez tenga algo de razón.

- Aprende a distinguir la intencionalidad que hay en la crítica y evalúa si se trata de una crítica constructiva.

- Solicita sugerencias, preguntando al crítico su opinión, pedirle consejo, Por ejemplo hacer preguntas del tipo: ¿Qué crees que puedo hacer?, ¿tú crees que sería conveniente que...?

- Analiza detenidamente la crítica e intenta interpretarla de forma adecuada, ya que es muy importante distinguir las verdaderas críticas de las que no lo son. A veces nos ponemos tan a la defensiva que interpretamos cualquier comentario como crítica.

- Las críticas, si son bien recibidas, las podemos utilizar en nuestro propio beneficio, y son un instrumento muy útil que favorece el desarrollo de las relaciones personales.

Autora: Trinidad Aparicio

Psicóloga


Publicado por Elvia Cortés y Marta Torres

1. ¿Qué es la felicidad?

La felicidad es un estado de ánimo; una predisposición a sacar lo positivo de cada experiencia en la vida y saber disfrutar de todo cuanto nos acontece.

Las personas felices se sienten satisfechas con su vida, valoran todo lo que tienen y logran alcanzar un equilibrio personal en todos los ámbitos.

También podemos decir que es una cuestión de carácter. Hay personas que por naturaleza son más alegres que otras, viven la vida intensamente, disfrutan de todo lo que les rodea y contagian a los demás.

Aunque esta capacidad es innata, también se puede aprender y desarrollar.

Por ello es aconsejable que los padres enseñen a sus hijos a ilusionarse por las cosas y a vivir el día a día valorando las pequeñas cosas de la vida.

Publicado por Marta Torres y Elvia Cortés.

2. ¿Exíste la felicidad?

Todo el mundo ansía la felicidad, pero no todos la consiguen. Encontrarla depende de cada uno, de la actitud que tengamos ante la vida y de lo conscientes que seamos de nuestra propia realidad.

Hay una serie de elementos que la mayoría de las personas desean alcanzar porque consideran que lograrán mayor felicidad con ellos como: el dinero, el éxito profesional, un buen estatus social, reconocimiento, fama, poder, bienestar, etc. Estos elementos podrán ayudarnos a sentirnos más felices, variará según la importancia que cada uno de nosotros le concedamos, pero no constituyen la felicidad en sí misma, sino el objetivo que nos hará sentir feliz.

La verdadera felicidad está en nosotros mismos, en la ilusión, el esfuerzo y la voluntad para conseguir aquello que deseamos, en nuestra actitud y el empeño para lograrlo y no en el objetivo en cuestión. Está en la satisfacción con uno mismo y en la alegría que sentimos cuando tras un gran esfuerzo conseguimos el objetivo propuesto.

Publicado por Marta Torres y Elvia Cortés.

3. Cómo alcanzarla

La persona feliz disfruta plenamente de lo que tiene, disfruta por completo de lo que la vida le ofrece en cada momento y no espera ni exige demasiado para sentirse satisfecho.

Para alcanzar la felicidad hay que saber evitar las preocupaciones inútiles, los sentimientos de culpa exagerados, los temores absurdos y los caprichos innecesarios.

No debemos inquietarnos ni desesperarnos en los malos momentos o en circunstancias difíciles, sino ser pacientes y tener la esperanza de que después de la oscuridad viene la luz.

Debemos encaminar nuestra vida eligiendo los caminos que nos reporten más satisfacción y evitando aquellos que nos proporcionarían malos momentos. Es importante averiguar qué es lo que deseamos y cómo podemos conseguirlo.

Tener una actitud positiva ante la vida ayuda a ser feliz. A las personas con una actitud positiva ante la vida, un acontecimiento negativo no les impedirá vivir con plenitud. Hemos de tener en cuenta que siempre habrá acontecimientos desagradables que nos harán sufrir y sentir mal, con una actitud positiva podremos encontrar soluciones más eficaces.

Debemos aprender a ilusionarnos y disfrutar de cada día con plenitud, sacando lo positivo de cada momento, y valorando y admirando lo mejor de lo que nos rodea; la belleza de la naturaleza, el valor del esfuerzo, la familia, los hijos, los amigos, el amor, la generosidad con los demás

Debemos descubrir nuestras cualidades y ser conscientes de nuestras limitaciones, pero nunca debemos compararnos con los demás ni desear lo que ellos poseen. Tenemos que evitar el conformismo y en vez de lamentarnos, actuar.

Debemos aceptarnos tal y como somos y sentirnos orgullosos de nosotros y de lo que hemos sido capaces de conseguir.

Publicado por Milena Torres y Elvia Cortés.

¡PIENSALO!



PUBLICADO POR ELVIA CORTES Y MARTA TORRES.

CARACTERISTICAS DE LAS PERSONAS REFLEXIVAS.

Las personas reflexivas analizan todo lo que les sucede y cuanto ocurre a su alrededor. Observan el comportamiento de los demás, conocen perfectamente su entorno y la forma de actuar de las personas que les rodean. Saben escuchar con calma y no intervienen hasta que conocen la situación y saben con claridad lo que desean decir o hacer.

Son personas que tienen control de sus emociones, no actúan con precipitación ni con ligereza sino que meditan todas las decisiones que vayan a tomar, analizan las diferentes alternativas, sus ventajas e inconvenientes, y sobre ello deciden.

Todas sus actuaciones son fruto de una profunda reflexión, meditan todo cuanto les acontece con detenimiento. Reflexionan no sólo sobre su presente y las circunstancias actuales, sino también sobre su futuro y lo que esperan de él, por lo que tienen objetivos claros y definidos.

Suelen ser personas introvertidas. Transmiten tranquilidad y serenidad, y su opinión suele ser muy valorada por los demás. Aprenden de sus errores, reflexionando sobre ellos y analizan el porqué de sus equivocaciones.

INSTANTES.

Si pudiera vivir nuevamente mi vida, en la próxima trataría de cometer más errores. No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más. Sería más tonto de lo que he sido; de hecho tomaría muy pocas cosas en seriedad. Sería menos higiénico. Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más rios. Iría a más lugares donde núnca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; calro que tuve momentos de alegría; pero, si pudiera volver atrás, trataría de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso esta hecha la vida; sólo de momentos. ¡No te pierdas el ahora!.

Jorge Luis Boreges.

UN TESTIMONIO