Todo el mundo ansía la felicidad, pero no todos la consiguen. Encontrarla depende de cada uno, de la actitud que tengamos ante la vida y de lo conscientes que seamos de nuestra propia realidad.
Hay una serie de elementos que la mayoría de las personas desean alcanzar porque consideran que lograrán mayor felicidad con ellos como: el dinero, el éxito profesional, un buen estatus social, reconocimiento, fama, poder, bienestar, etc. Estos elementos podrán ayudarnos a sentirnos más felices, variará según la importancia que cada uno de nosotros le concedamos, pero no constituyen la felicidad en sí misma, sino el objetivo que nos hará sentir feliz.
La verdadera felicidad está en nosotros mismos, en la ilusión, el esfuerzo y la voluntad para conseguir aquello que deseamos, en nuestra actitud y el empeño para lograrlo y no en el objetivo en cuestión. Está en la satisfacción con uno mismo y en la alegría que sentimos cuando tras un gran esfuerzo conseguimos el objetivo propuesto.
Publicado por Marta Torres y Elvia Cortés.
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